20 de noviembre del 2016
Salmo 106
Es fácil
perder perspectiva. Antes de que nos demos cuenta tomamos un desvío hacia el
Calle "La Vida es Dura" y nos unimos al el coro de quejas. El tráfico
es lento. El clima es demasiado caliente o demasiado frío. Todo el mundo es un
hipócrita. Nos sentimos justificados. ¿Qué tenemos nosotros para ser agradecidos?
Qué tal las pequeñas cosas que damos por sentado. Una taza caliente de café.
Una almohada cómoda. Estas pequeñas cosas nos recuerdan una verdad mucho más
grande. No importa lo difícil y complicado nuestra vida parece ser, el amor de
Dios permanece para siempre. Cuando la urgencia del ahora intenta robarle de su
punto de vista, recuerda que el amor de Dios permanece para siempre. Pon la
urgencia del “ahora” en el contexto de “para siempre.”
¿Denos su
lista de cositas de las que estás agradecido?
¿Que esta
pasa en tu "ahora" que te quita tu paz?
¿Has tenido
alguna vez un amigo o miembro de la familia que rápidamente se olvidó todo lo
que había hecho para ellos en un momento de dificultad? ¿Cómo te sentiste?
Salmo 106
nos dan una lista de todo lo que Dios hizo por el pueblo de Dios, sólo para
ellos olvidar rápidamente cuando el momento se puso duro. ¿Cuándo es la última
vez que hiciste esto?
¿Cómo
podemos equilibrar la urgencia del ahora con la eternidad del amor de Dios?
¿Cómo puedes mantener el ahora en el contexto de “para siempre.”? Escoge al
menos una cosa.
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