11 de
febrero del 2018
Dios opone
al orgulloso. ¿Por qué? Simplemente el orgullo no esta dispuesto a ver su
propia situación por lo que realmente es. El orgullo nos ciega de nuestro
propio pecado siempre presenta una perspectiva tergiversada de la realidad. Al
tergiversar la realidad, se nos hace imposible el entender la consecuencia de
nuestro pecado y mucho menos alcanzar el arrepentirnos. El orgullo prefiere
culpar a Reymundo y a to’ el mundo antes de examinarse a si mismo y por eso la gracia se les hace tan cerca pero
tan lejos. En lo contrario, Santiago nos invita a humillarnos delante de Dios.
Dinos de
una ocasión cuando alguien cercano a ti veía una situación completamente
diferente al resto de las personas. (Ej. Un chiste que nadie encontró
gracioso.)
Dudamos que
Santiago está en contra del planear con anticipación, por lo tanto que
exactamente él está tratando de denunciar en los versos 13-14. Explique.
¿Qué hace
la actitud del verse 15 tan diferente a la de los versos 13-14?
¿Cuándo fue
la última vez que hiciste un plan sin contar con Dios y luego querías que Dios
lo bendijera?
¿Qué bien
sabes que deberías hacer y no lo has hecho?
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