4 de
febrero del 2018
La mayoría
de los cristianos estamos educados mucho más allá de su punto de obediencia. No
es suficiente simplemente escuchar la Palabra de Dios. No es suficiente que
memoricemos nuestros versos favoritos. No es suficiente que tengamos un
conocimiento de la palabra, es necesario que la pongamos en práctica. Es
necesario que nuestras vidas demuestren la evidencia del evangelio en nosotros.
No te conformes con solo una parte, acaba en acciones lo que comenzaste en
conocimiento.
¿Alguna vez
has conocido a alguien que claramente no hace los que predica? Explica. ¿Cómo
te sentiste acerca de esa persona?
¿Por qué se
nos hace tan fácil escuchar y no obedecer? ¿Qué le sacamos al escuchar y no
obedecer?
Lee el
verso 25. ¿Cómo la perfecta ley de Dios nos da libertad?
¿Qué parte
de la Palabra conoces bien, sabes que deberías obedecer y sin embargo no lo
haces? ¿Por qué?
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