6 de septiembre del 2020Santiago 1:22-27
Como discípulos, vivimos en una misión a nuestra comunidad local. Nos vemos como misioneros llamados a servir a la ciudad de Kissimmee, FL en el nombre de Cristo. Consideramos la causa del huérfano, la viuda y el oprimido como nuestra. Aunque podríamos ignorar el dolor y el sufrimiento de la comunidad alrededor para nuestra propia conveniencia, no podríamos ser discípulos de Cristo e ignorar el mundo por el cual Él dio su vida. ¿Cómo podemos profesar tener sus prioridades si no nos preocupan las personas que le importan? Como discípulos vemos el mundo a través de los ojos de Jesús y, como Jesús, también nos sentimos movidos a hacer sacrificios para bendecir el mundo en el que vivimos. En palabras de Santiago, hacer menos es hacer que nuestra religión sea impura y defectuosa.
¿Cuándo fue la última vez que bendijo a otra persona a través de sus recursos, trabajo o presencia? Describe tu experiencia.
¿Qué crees que Santiago está tratando de enseñarnos con la ilustración del espejo en el versículo 23?
¿Por qué cree Santiago que “mirar atentamente la ley perfecta” es el comienzo de la vida perfecta?
¿Crees que James es demasiado duro, demasiado blando o simplemente correcto en su crítica de la "religión sin valor"? ¿Por qué?
Si tuvieras que puntuar tu religión en una escala del 1 al 10 según el versículo 27, ¿qué puntuación te darías? ¿Por qué? ¿Cómo podrías crecer en esta zona?
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