8 de
octubre del 2017
Mateo
5:1-2, 9, Romanos 12:17-18, 21
Hay una
gran diferencia entre alguien que hace la paz y alguien que mantiene la paz.
Alguien que mantiene la paz evita el conflicto para evitar su incomodidad
temporal. Alguien que hace la paz abraza el conflicto para buscar una paz
duradera. Esto ocurre en nuestros hogares todo el tiempo. Hablamos sin escuchar
a la otra persona hasta que alguien se va de la casa o se va a dormir para
"mantener la paz". Es mucho más difícil enfrentar las difíciles
realidades del conflicto y lo que está detrás de una explosión inicial o
confrontación. Los pacificadores reales están dispuestos a decir y escuchar la
verdad incluso cuando duele. Disculparse cuando están equivocados y perdonar y
dejar ir cuando algo malo se ha hecho a ellos.
¿Es usted
alguien que mantiene la paz o alguien que hace la paz en su familia? Explique.
¿Qué pasos
necesitarías para convertirse en un pacificador más fuerte en su familia?
¿Qué cosas
a menudo causan conflictos en su familia? ¿Qué tan bien han manejado estos
conflictos?
Describa
una época en que usted dijo la verdad en amor confrontando el problema y no la
persona. ¿Qué aprendiste de tu experiencia?
¿Por qué
piensan que muchas familias en el mundo de hoy han aceptado el conflicto como
una parte regular de la vida?
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