Dios en el Matrimonio

5 de febrero del 2017 
1 Corintios 7:1-3 

Creo que gran parte de la insatisfacción que experimentamos en el matrimonio viene de esperar demasiado de el. Aunque el matrimonio es una institución increíble que refleja el genio creativo de Dios, cuando queremos obtener la mayor parte del cumplimiento de nuestra vida de nuestra relación con nuestro cónyuge, eso es pedir demasiado. Dios no diseñó el matrimonio para competir con Él, sino para señalarnos a sí mismo. Sí, sin duda debe haber momentos de felicidad, significado y un sentido general de plenitud. Y, por supuesto, buscar a Dios juntos, a través de nuestro matrimonio, ciertamente se cumple en sí mismo. Pero mi esposa no puede ser Dios, y fui creado con un espíritu que anhela a Dios. Cualquier cosa menos que Dios, y sentiré un anhelo que no se puede llenar. Ahora es donde se pone realmente interesante. Visto en esta luz, en lugar de competir con o impedir nuestro caminar con Dios, el matrimonio puede realmente señalarnos en la dirección de Dios. (Pasaje de Matrimonio Sagrado de Gary Thomas)

¿Qué aspecto, evento o elemento de su matrimonio le ha enseñado más acerca de cómo Dios nos ama?

¿Cómo puede un cónyuge desalentado aplicar directamente la advertencia de buscar a Dios en medio de las decepciones en lugar de obsesionarse con el lugar donde el cónyuge se queda corto? ¿Cómo esto cambia tu perspectiva?

¿Puede usted pensar en alguna analogía de su vida sobre cómo el matrimonio revela a Dios y su amor al mundo?

Hemos contrastado una visión centrada en el hombre del matrimonio (manteniéndonos siempre que nuestros deseos y expectativas se cumplan) y una visión centrada en Dios (preservar el matrimonio porque trae gloria a Dios y señala un mundo pecaminoso a un Creador reconciliador). ¿Qué es lo que más te motiva a mantener y preservar tu compromiso matrimonial?