14 de Mayo del 2017
Juan 13:2-5, 12-17
El profeta Isaías
usó el amor de una madre para explicar el amor de Dios. Usted tendría
dificultades encontrando a alguien que entienda qué es servicio mejor que una
madre. Una madre sirve incluso cuando está cansada, incluso cuando se siente
avergonzada por el comportamiento de su hijo, e incluso cuando siente ganas de
escapar. De la misma manera, no hay mejor revelación del carácter de Dios a la
humanidad que Cristo mismo. En anticipación a la cruz, Cristo envolvió una
toalla alrededor de su cintura y lavó los pies de sus discípulos incluso cuando
Pedro estaba a punto de negarle, incluso cuando Judas estaba a punto de
traicionarlo, incluso cuando Juan y Santiago estaban buscando posiciones. En un
momento crítico en la mente de los discípulos, Cristo les muestra cómo servir y
les invita a hacer lo mismo.
¿Cuando alguien
te ha servido en un momento de necesidad? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué significa
esto para ti?
¿Cómo habrías
reaccionado a Jesús queriendo lavarte los pies?
Lea Juan 13:14.
¿Cómo vives esto en tu vida?
¿Cuál es una
forma de servir a alguien en su círculo de influencia? ¿Qué te impide
hacerlo?
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